Decir que 1 + 1 es 3 es mentir. Que 1 + 1 es igual a dos no
es cuestión de opiniones. 1 puede creerse en el derecho de poder discrepar, de
tener el derecho a opinar lo contrario, pero no, no tiene derecho porque no se
trata de una opinión, no es algo opinable que 1 + 1 es igual a dos. Bertrand
Russell dedicó cientos de páginas a ello, a explicar por qué 1 + 1 = 2. La
información está ahí. Pero es que además existe la aplicación empírica de que 1
+ 1 es 2 y esa aplicación tiene resultados que funcionan allá donde se ponga
a prueba, en todas partes y en todos los tiempos, continuamente y sin fallar ni
una vez. Por eso se puede decir que 1 + 1 es 2 y decir lo contrario es mentir.
No es cuestión de fe ni de creer o no creer ni de adoctrinamiento. Es una
verdad incuestionable y ubicua.
Decir que Francisco Franco murió en 1985 es mentir. Además de los médicos que lo asistieron, de los familiares y de los cientos de miles de personas que lo vieron en el ataúd, existen los registros oficiales y los periódicos nacionales y extranjeros que lo atestiguan. No se puede decir que se opina lo contrario. Decir que Franco murió en cualquier otro año que no sea 1975 es mentir y no se lo puede considerar otra cosa que una mentira. Esto tampoco es una cuestión de opiniones o de ideas divergentes.
Decir que el cáncer se lo causa el propio individuo con sus
malos pensamientos es mentir. Y sabemos que es mentir no porque sepamos qué es
lo que causa el cáncer sino porque sabemos qué es lo que no lo causa. Y lo
sabemos no por las ideas que tengan algunos, sino por los estudios realizados y
contrastados, y no es una cuestión de opiniones.
Andar diciendo que todo es cuestión de opiniones es mentir.
Sabemos que hay muchas cosas que no son opinables y decir lo contrario es
mentir. La ciencia no se forma sobre opiniones y por eso mismo no se puede
creer en la ciencia o dejar de creer en ella. La ciencia es una realidad y una
forma de explicar y entender el mundo que se pone a prueba a cada instante.
Afirmar que se cree en la ciencia es como decir que se cree en la existencia; 1
no cree que exista, sabe que existe porque lo comprueba a cada paso que da, con
cada respiración, es ubicuo e innegable; no es opinable.
Y por las mismas razones, decir que la tierra es plana es
mentir; decir que el ser humano viene de Adán y Eva es mentir; decir que la
teoría de la evolución es falsa es mentir; decir que los alienígenas hicieron
las pirámides es mentir; es decir que la mecánica cuántica demuestra que hay
una supra conciencia es mentir; hola decir que la astrología puede predecir el
futuro es mentir; decir que un curandero puede curar la hepatitis B es mentir.
Y si alguna de esas mentiras o todas ellas te hacen sentir
mejor, te da una sensación de satisfacción, orgullo o incluso empoderamiento,
no por ello dejarán de ser mentira y tú vivirás en una irrealidad cuyas
creencias no tendrán mayor efecto que esas sensaciones tuyas personales. Y mientras
tanto, la realidad, el mundo de verdad, seguirá adelante y los seres humanos
volaremos cada vez más alto y llegaremos cada vez más lejos en las distancias
del cosmos y en la comprensión de quiénes somos y del universo entero;
conduciremos vehículos cada vez más seguros y más cómodos; usaremos tecnología
cada vez más eficiente, rápida y segura; y curaremos más y más enfermedades
viviendo vidas más longevas y saludables.
¿Cuestión de felicidad? No lo discuto. El gran filósofo
chino ya lo dijo hace más de 2000 años: envidio en la oveja que en su
ignorancia vive feliz y despreocupada. Pero el ser humano es diferente, querido
el maestro Lao, y no es feliz siendo ignorante porque, que no se te olvide,
indefenso como es por naturaleza ante el resto de los depredadores y ante las
fuerzas devastadoras del universo, no habría sobrevivido de haberse conformado
con la ignorancia. Y hay más; si tú quieres vivir en tu feliz ignorancia recuerda
que puedes hacerlo solo porque el ser humano que ha venido antes que tú lo ha
hecho posible; el conocimiento de tus antepasados es el que te permite vivir la
vida en despreocupada ignorancia si quieres; el conocimiento de los antepasados
es el conjunto de las ciencias experimentales, las ciencias humanas, las
Ciencias Políticas, las ciencias jurídicas, las ciencias aplicadas, la
filosofía, el arte... Tú mismo en tu ignorancia eres el producto del
conocimiento de tus antepasados.
Dudar del conocimiento probado, por tanto, es como cometer
parricidio. Decir que la ciencia miente o compararla con la fe es un parricidio,
metafórico, pero un parricidio.
Desde eureka hasta eppur si muove, de la
teoría de la evolución a la de la relatividad, desde la invención del cero
hasta el cálculo infinitesimal, desde la ley de la gravitación universal hasta
el principio de incertidumbre, desde las vacunas hasta la electricidad, desde
los átomos hasta los agujeros negros, son siglos de aprendizaje, no de
opiniones; y no olvides nunca que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
El conocimiento es muy viejo y los que lo han forjado son los que han hecho que
tú seas quien eres y que vivas en el mundo que vives, no tu creencia en que
todo es opinable. Eso es mentira, y no porque lo diga yo, sino porque lo dicen
siglos de pensamiento crítico, siglos de análisis experimental, siglos de vidas
dedicadas al estudio de manera honesta.
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